Imagina una escena épica en el Cretácico, en lo que ahora es Mongolia, donde dos formidables dinosaurios se encuentran en un enfrentamiento impresionante. En un rincón del escenario, tenemos al imponente Tarbosaurus, con su tamaño colosal y su aspecto aterrador. Este depredador gigante se alza sobre sus patas traseras, sus brazos diminutos agitándose inútiles en el aire mientras su mirada feroz se enfoca en su presa.
En el otro rincón, se encuentra el Deinocheirus, un dinosaurio ornitomímido de gran tamaño con un cuello largo y un cuerpo relativamente alto. Sus patas largas y delgadas parecen diseñadas para la velocidad, aunque su tamaño y su estructura sugieren que también puede haber sido un herbívoro.
El Cretácico, testigo de esta feroz batalla, sigue siendo un recordatorio de la brutalidad y la majestuosidad de la vida prehistórica en la Tierra, donde los depredadores y las presas se enfrentaban en una lucha constante por la supervivencia.
Medidas aproximadas del Tarbosaurus:
- Escala 1:35 – 205 mm
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